miércoles, 30 de abril de 2008

un poco de historia...

1 de mayo de 1886.

En febrero de 1886 la empresa Mc Cormick, de Chicago, despidió a 1.400 trabajadores, en represalia a una huelga que los trabajadores de la empresa, dedicada a la fábrica de máquinas agrícolas, habían realizado el año anterior.
Al mantenerse la huelga y al aproximarse la fecha del día clave que el IV Congreso había señalado, se iba asociando la idea de coordinar esas dos acciones.
Los “Pinkertons (policía privada empresarial) vigilaban todos los pasos de los huelguistas, y fueron contratados muchos “esquiroles (rompe huelgas)”, pero la huelga duró hasta el 1ro. De mayo. Ese día se paralizaron 20.000 trabajadores en distintos Estados, en demanda del horario de 8 horas de trabajo.
Los trabajadores en huelga de la empresa Mc Cormick también se unieron a la protesta.
El 1ro. De mayo era el día clave para exigir el nuevo horario; todos los comentarios y expectativas eran centralizadas en aquella fecha, más aún, se aprovechó el descontento de los trabajadores y la huelga de Chicago.
La prensa de Estados Unidos estaba en contra de las protestas de los trabajadores; por ejemplo, ese mismo día el periódico New York Times decía: “ Las huelgas para obligar el cumplimiento de la jornada de ocho horas pueden hacer mucho para paralizar la industria, disminuir el comercio y frenar la renaciente prosperidad del país, pero no podrán lograr su objetivo”. Otro periódico, el Philadelphia Telegram dijo: “El elemento laboral ha sido picado por una especie de tarántula universal, se ha vuelto loco de remate. Pensar en estos momentos precisamente en iniciar una huelga por el logro del sistema de ocho horas”.
Ese día se realizó una huelga general en Wilkawee, la policía mató a 9 trabajadores. En Louisville, Filadelfia, San Luis, Baltimore y Chicago, se produjeron enfrentamientos entre policías y trabajadores, siendo el acto de ésta última ciudad el de mayor repercusión.
En Chicago, donde también estaba la huelga de los trabajadores de la empresa Mc Cormick fue símbolo de una etapa de lucha y sacrificios de los trabajadores.

LA HORCA (Los dirigentes que fueron arrestados y ahorcados)

El 14 de noviembre de 1887 fue el día de la ejecución de Spies, Fisher, Engel y Pearson, frente a la prensa y un grupo de “invitados especiales”. Antes de ser ejecutados ellos hablaron, repitiendo sus testimonios como líderes de los trabajadores.

Fisher dijo:
“En todas las épocas, cuando la situación del pueblo ha llegado a un punto tal que una parte se queja de las injusticias existentes, la clase poseedora responde que las criticas son infundadas y atribuye el descontento a la influencia de las tareas de ambiciosos agitadores.”

George Engel expresó:
“Es la primera vez que comparezco ante un tribunal norteamericano, en el que se me acusa de asesino. ¿Por qué razón estoy aquí?,¿Por qué razón se me acusa de asesino? Por la misma razón que me hizo abandonar Alemania: por la pobreza, por la miseria de la clase trabajadora. Aquí también, en ésta “República Libre”, en el país más rico de la tierra, hay muchos obreros que no tienen lugar en el banquete de la vida y que como parias sociales arrastran una vida miserable. Aquí he visto a seres humanos buscando algo con que alimentarse en los montones de basura de las calles”. “En qué consiste mi crimen?. En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social donde sea imposible que mientras unos amontonan millones, otros caen en la degradación y la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de la ciencia deben ser utilizadas en beneficio de todos. Las leyes de ustedes están en oposición con las de la naturaleza y mediante ellas ustedes roban a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar...”

Michael Schwab había dicho ante el Juez:
“Como obrero que soy he vivido entre los míos, he dormido entre sus guardillas y en sus cuevas, he visto prostituirse la virtud a fuerza de privaciones y de miseria, y morir de hambre a hombres robustos, por falta de trabajo. Pero lo que había conocido en Europa, abrigaba la ilusión de que en llamada “Tierra de la Libertad” no presenciaría estos tristes cuadros. Sin embargo, he tenido ocasión de convencerme de los contrarios. En los grandes centros industriales de Estados Unidos hay más miseria que en las naciones del viejo mundo. Miles de obreros de Chicago viven en habitaciones inmundas, sin ventilación, ni espacio suficiente, dos o tres familias viven amontonadas en un solo cuarto y comen piltrafas de carne y algunas verduras. Las enfermedades más crueles se ceban en los hombres y mujeres, en los niños, sobre todo en los infelices e inocentes niños. ¿Y no es esto horrible, en una ciudad que se reputa como civilizada? ”

Samuel Fielden, dijo:
“Yo amo a mis hermanos, los trabajadores, como a mí mismo. Yo odio la tiranía, la maldad y la injusticia. El siglo XIX comete el crimen de ahorcar a sus mejores amigos. No tardará en sonar la hora del arrepentimiento. Hoy el sol brilla para la humanidad, pero puesto que para nosotros no puede iluminar más dichosos días, me considero feliz al morir, sobre todo, si mi muerte puede adelantar un solo minuto la llegada del venturoso día en que aquel alumbre mejor para todos los trabajadores. ...

Y cuando iban hacia el patíbulo, Spies grito:
“TIEMPO LLEGARA EN QUE NUESTRO SILENCIO SERA MAS PODEROSO QUE LAS VOCES QUE HOY USTEDES ESTRANGULAN”.

pd:en EEUU el 1ro de mayo no es feriado...

No hay comentarios: